El 30 de enero de 2024 presuntos integrantes de las disidencias de las FARC del Frente 12 Isaías Pardo de la Segunda Marquetalia, publicaron un video en el que informaban a los pobladores del Magdalena Medio y Santander que están “determinados a sanear el departamento de Santander y donde estén los delincuentes que gozan de impunidad”. En el video señalan que las acciones se llevarían a cabo en municipios como Barrancabermeja, Puerto Wilches, Sabana de Torres, San Vicente de Chucurí, Puerto Parra y Puerto Araujo en Santander, y en otras poblaciones como Cantagallo y Yondó.
Tras esta comunicación de las presuntas disidencias de las FARC, el día 1 de febrero se conoció un panfleto firmado por las denominadas Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC), en el que rechazan la divulgación del video y el apoyo que, según las AGC, brindan los defensores de derechos humanos a la Segunda Marquetalia en esta zona del país. En el panfleto, las AGC declaran objetivo militar a varias organizaciones defensoras de derechos humanos de Barrancabermeja y la región como CREDHOS, CORPOINDH, CORNACOIDH, OFP, FEDEPESAN, ETTDDHH, y a miembros de la ACVC.
Desde la Corporación Reiniciar nos solidarizamos con estas organizaciones que velan por la defensa de los derechos humanos en una región históricamente azotada por la violencia, solicitamos a las autoridades competentes investigar estas amenazas con celeridad para que se tomen las medidas necesarias con el fin de garantizar el derecho a defender los derechos humanos.
Asimismo, hacemos un llamado al gobierno nacional para que se garantice la vida e integridad de los defensores de derechos humanos y se promueva la labor en los territorios, como se estipula en la Directiva Presidencial No. 07 del 13 de diciembre de 2023, que busca “definir e implementar políticas públicas y medidas encaminadas a promover el respeto, la garantía, la promoción y la protección para que quienes se dedican a la defensa de los derechos humanos puedan llevar a cabo su labor en un entorno propicio y libre de amenazas”.
Instamos a los grupos armados para que acaten y respeten el Derecho Internacional Humanitario (DIH), dejando por fuera del conflicto a la población y sociedad civil.
QUE LA DEFENSA DE LOS DERECHOS HUMANOS NO NOS CUESTE LA VIDA
