Durante más de 20 años, la Corporación para la Defensa y Promoción de los Derechos Humanos REINICIAR, ha emprendido de la mano de sobrevivientes y familiares del genocidio contra la Unión Patriótica, una serie de acciones humanitarias, jurídicas, psicosociales y políticas encaminadas a dignificar la memoria de las víctimas, impulsar la exigibilidad de sus derechos y, defender y promover los derechos humanos.
Para avanzar en esos objetivos, en el año 2005, REINICIAR crea la Coordinación Nacional de Víctimas y Familiares del Genocidio contra la Unión Patriótica [en adelante CNVFGUP], que se constituye en una red organizativa y territorial que aglutina a las víctimas –familiares y sobrevivientes- ubicadas en más de 20 departamentos del país, por lo que esta se encuentra conformada por Coordinaciones regionales. La función de la CNVFGUP no sólo es acompañar las acciones jurídicas y políticas adelantadas en la búsqueda de justicia, sino realizar actividades permanentes de formación y capacitación en derechos humanos, talleres psicosociales, promover acciones de documentación y contribuir a la reconstrucción de la memoria histórica del genocidio contra la Unión Patriótica.
Las Coordinaciones son una forma de organizar a los sobrevivientes y víctimas de la UP, la única fórmula que por lo menos hasta ahora se tiene para que la gente se integre, interactúe y reclame son las Coordinaciones. No tienen aspecto político, no es para que voten, no es para que vayan al Senado, no es para que tengan representante a la cámara, no. Ni para que militen, no. Simplemente es para que reclamen sus derechos (Coordinación Urabá, citado de Corporación Reiniciar, 2015; p.604).
Todo lo anterior configura la estrategia dispuesta por la Corporación REINICIAR para brindar una atención integral, la cual es fundamental en el reconocimiento de las víctimas como sujetos políticos y de derechos. Comprende que son sus palabras, vivencias e historias el lugar desde donde es posible dignificar su buen nombre y promover espacios para mitigar el dolor causado por la violencia contra la UP.
Por esta razón es que la Corporación REINICIAR a través del trabajo adelantado en la CNVFGUP, además de escuchar a miles de víctimas a lo largo y ancho del país, ha sentido la necesidad de propiciar y sostener espacios de acompañamiento psicosocial, en los que al colocarle palabras al dolor sea posible sanar y comprender la experiencia vivida. Por ello, desde mediados del año 2005, e inicialmente a través del apoyo de otras organizaciones con experticia en el tema, se han venido emprendiendo diferentes acciones y estrategias para la asistencia y atención emocional a las víctimas y familiares del genocidio.
El proceso de acompañamiento psicosocial ha recorrido un camino sinuoso, dinámico y con muchos aprendizajes, donde han surgido diversos cambios y propuestas, de ahí que, para el año 2008 se conforma un equipo psicosocial propio de la Corporación; y para el año 2015 surge la Escuela Psicosocial, que se configura como un espacio de reencuentro, aprendizaje e intercambio de saberes entre el equipo psicosocial y delegados y delegadas de las coordinaciones a nivel nacional. El propósito central de esta iniciativa fue capacitar en herramientas para la atención psicosocial a integrantes de las coordinaciones regionales, particularmente con quienes se observó tenían especial interés y habilidad para el acompañamiento psicosocial, o con quienes, por su liderazgo, podrían desempeñar un papel importante en el acompañamiento dentro de sus coordinaciones.
Luego de cinco años de haber emprendido la Escuela Psicosocial, se propone desde el equipo psicosocial de la Corporación REINICIAR realizar este ejercicio de sistematización que recuperará esta experiencia, su surgimiento, sus principales características metodológicas y temas abordados, la reflexión sobre las prácticas desarrolladas y los aprendizajes obtenidos; todo ello en aras de consolidar y precisar en qué consisten sus propuestas y orientar colectivamente sus acciones en el futuro.
Esta sistematización se realizó a partir de cinco encuentros virtuales -llevados a cabo entre los meses de septiembre y noviembre del año 2020- con los delegados y delegadas de las coordinaciones regionales que hicieron parte del proceso de la Escuela. Y pese a que se realizó en medio de contexto adverso marcado por dolorosas pérdidas –que incluyeron a nuestra entrañable compañera Rosmery Londoño Gil, integrante de la Escuela- y múltiples crisis –sanitaria, socioeconómica, emocional y de orden público-, logramos llevar adelante este ejercicio y poner en valor fortalezas individuales y colectivas.
El resultado de este ejercicio es la presente cartilla “Reconstruyendo sueños, memorias y dignidad. Lecciones aprendidas en el proceso de la Escuela Psicosocial de víctimas, familiares y sobrevivientes del Genocidio contra la Unión Patriótica”. En lo que sigue, les presentamos nuestra experiencia, reflexiones y logros, invitándoles a conocer en qué consiste la propuesta, a través de seis apartados:
- El capítulo uno refiere los conceptos, sentidos y metodologías empleadas para la producción de la sistematización.
- El capítulo dos presenta una breve reseña del nacimiento del movimiento político Unión Patriótica, haciendo alusión a su surgimiento, objetivos y logros alcanzados en su auge político. También, da cuenta de algunos aspectos de la victimización contra la UP, así como del proceso de exigibilidad de derechos, destacando algunos hitos importantes en el trabajo desarrollado por REINICIAR en la búsqueda de justicia para los familiares y víctimas del caso.
- El capítulo tres se ocupa del surgimiento de la Escuela Psicosocial, rescata su contexto de origen y las voces de quienes la integran, colocando en valor algunos aspectos de sus trayectorias y saberes.
- Los capítulos cuarto y quinto recuperan la ruta temática y metodológica recorrida por la Escuela y algunas de las actividades realizadas. Así mismo, en estos capítulos se evidencian algunos logros y aprendizajes surgidos de la experiencia, los cuales fueron hallados en un ejercicio de análisis, partiendo de las percepciones subjetivas del antes y el después de los y las participantes, hasta llegar a reflexiones y comprensiones más colectivas y objetivas de las prácticas desarrolladas.
- Finalmente, el capítulo sexto concluye con una síntesis de las lecciones aprendidas en el proceso de la Escuela, posicionando la experiencia, no como un proceso acabado, sino en constante construcción. A partir de este ejercicio, es posible entonces construir un panorama que nos permita continuar desarrollando y cualificando las acciones futuras.
Les invitamos a que conozcan este proceso de sanar con memoria y dignidad desde la experiencia de los familiares y sobrevivientes víctimas del genocidio contra la UP.