El presidente Juan Manuel Santos admitió que el asesinato de los militantes de la Unión Patriótica ocurrió porque el Estado no tomó medidas para evitarlo. Mensaje para las familias de las víctimas, pero también para las FARC, que siempre exigieron garantías de seguridad para dejar las armas.
La UP, que surgió del cese al fuego pactado entre el Gobierno y las FARC-EP en 1984. Lanzó su ideario político en 1985 y en el 86 ya había obtenido 14 curules para el Congreso a voto limpio. Participó también en votaciones para alcaldes y gobernadores de 1988, pero para ese entonces el movimiento había sido seriamente diezmado a punta de bala… Anónimos, militantes y reconocidos líderes de este partido político cayeron por igual ante la arremetida de una alianza en la que participaron agentes estatales, paramilitares y narcotraficantes…
La Corporación Reiniciar que calcula en 6.500 los crímenes contra la UP, llevó el caso ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en 1993 y fue admitido en 1997”. La enorme mayoría de los casos se encuentran en la impunidad.