El día de ayer la Corporación para la Defensa y Promoción de los Derechos Humanos, Reiniciar, recibió la visita del abogado Andrés Santamaría Garrido, quien fue incluido por el presidente Juan Manuel Santos como uno de los integrantes de la terna para escoger al próximo Defensor Nacional del Pueblo.
Santamaría se entrevistó con la directora de Reiniciar, Jahel Quiroga, y destacó la importancia del trabajo de la corporación, al tiempo que manifestó su interés de trabajar de la mano con las organizaciones de derechos humanos, en caso de ser elegido como defensor del pueblo.
Cuando se le preguntó sobre sus propuestas, señaló que la Defensoría necesita de una persona que crea en la defensa de los derechos y que se dedique, ante todo, a defender a los colombianos. “Un defensor para el que la autonomía sean las constantes y que recupere el tema territorial, de atención y de orientación de manera continua. Es muy importante un compromiso con los derechos humanos real, autónomo e independiente de quien la vaya a dirigir”.
Agregó que, de ser elegido y ante el actual contexto de los diálogos de paz entre el Gobierno y las Farc-EP, la suya sería una defensoría para la paz y que realice un ejercicio de veeduría, prevención y de alerta en materia de derechos humanos.
“Una defensoría que haga seguimiento a la implementación de los acuerdos, que haga un ejercicio de monitoreo amplio y continuo de las zonas veredales, pero también de las zonas donde las FARC van a retirarse y que, sin duda alguna, puede generar que otros actores violentos se apoderen de ella. El defensor tiene que estar para hacer un ejercicio de prevención y de alerta y la defensoría debe convertirse en esa gran universidad de derechos humanos de la sociedad y desarrollar estrategias de pedagogía para la paz, que es un elemento que hasta ahora no lo ha hecho”.
De otro lado, al consultarle sobre su posición frente al genocidio por motivos políticos contra la Unión Patriótica (UP) y el papel que debería desempeñar la Defensoría Nacional del Pueblo en el marco del actual proceso de paz para que estas violaciones a los derechos humanos nunca más ocurran en Colombia, señaló que este caso no se puede repetir y que la Defensoría deberá tener un papel relevante en el seguimiento y monitoreo de las condiciones políticas de quienes se integren a la vida civil, que se cumpla con las condiciones de seguridad y otras dadas en los acuerdos.
“El genocidio de la UP fue un crimen de Estado; un crimen que el Estado promovió y permitió. Este caso no se puede repetir. Cuando suceden crímenes de Estado, todas las entidades que tienen la responsabilidad de la defensa y protección de los derechos de los ciudadanos son responsables. La Defensoría tiene que hacer seguimiento a las condiciones políticas de quienes van a entrar en la contienda ahora, que los acuerdos y las garantías de seguridad se cumplan. Es la llamada a hacer un ejercicio de veeduría, no sólo de los acuerdos frente a la comunidad, sino también frente a los integrantes de las FARC, que se reincorporan a la vida civil o van a estar en el ejercicio político para que no vayamos a tener unos escenarios de violencia contra ellos como han sido las experiencias anteriores en Colombia”.
Andrés Santamaría Garrido es abogado de la Pontificia Universidad Javeriana, fue personero en Cali y defensor del pueblo en el Valle del Cauca. Ha sido docente en cátedras de Derecho Constitucional e Internacional Público y actualmente es el director de la Federación Nacional de Personeros (Fenalper).