Tras 15 años condenan a alias ‘Martín Llanos’ y alias ‘El Patrón’ por homicidio del líder sindical y dirigente de la UP Jorge Darío Hoyos

Tras 15 años de lucha por verdad y justicia en el caso del crimen de Estado contra Jorge Darío Hoyos Franco, un juez de conocimiento de Bogotá condenó a prisión de 20 años a los exjefes del grupo paramilitar Autodefensas Campesinas del Sur de Casanare. Los condenados fueron Héctor José Buitrago Rodríguez, alias ‘El Patrón’, y su hijo Héctor Germán Buitrago Parada, alias ‘Martín Llanos’. Quienes Fueron hallados responsables de los delitos de homicidio agravado y tentativa de homicidio.

Jorge Darío Hoyos Franco nació el 7 de septiembre de 1939 en Sopetrán, Antioquia, y fue un líder sindical y dirigente de la Unión Patriótica (UP). Durante su vida defendió los derechos humanos y luchó por una Colombia con justicia social desde, principalmente, la formación de líderes que defendieran los derechos laborales.

Fue asesor, entre otras, de la Federación Colombiana de Educadores, la Unión Nacional de Empleados Bancarios, los sindicatos de Telecom y de la Industria de Carbón. Fue encargado para América Latina de la Federación Internacional de Mineros y de la Federación Internacional de Trabajadores de las Plantaciones Agrícolas y Similares.

Además de la lucha social, la formación y asesoría en materia de organización para la defensa de los derechos humanos y fundamentales. También disfrutaba de conversar, bailar, tomar unos traguitos de aguardiente y escuchar tango y música social, así como de la lectura y la escritura. Era un hombre comprometido con el pueblo, soñador y que sonreía siempre. 

El 3 de marzo de 2001 pasó a saludar a unos amigos en una casa, ubicada en pleno centro de Fusagasugá. Departió con ellos por un tiempo no mayor a media hora. Cuando salió de la vivienda, a eso de las 9:45 de la noche, nueve impactos de bala apagaron su vida, arrebatándole a su familia a un padre, esposo,mentor y quitándole al país a un líder, un maestro y un trabajador por la paz con justicia social, pero sus sueños, su lucha y sus ideales siguen vivos.

Desde hacía algunas semanas venía siendo víctima de amenazas y de seguimientos. Había sido declarado objetivo militar por los paramilitares por, como él mismo señaló en un discurso sobre los asesinatos de líderes sociales que venían aconteciendo en el país: “el solo delito de estar reclamando con justicia lo que nos corresponde…y por luchar por la vida y por la paz.”

El caso de Jorge Darío Hoyos es un crimen de Estado y su familia, además del dolor por la pérdida de su ser querido, debió soportar amenazas, seguimientos y hostigamientos, lo que los obligó a desplazarse de su región, dejar atrás la vida que habían tejido allí y abandonar todo lo que con esfuerzo habían construido. Aún en la capital, continuaron siendo víctimas de agresiones. 

La Fiscalía General adelanta una investigación por el desplazamiento forzado que tuvieron que sufrir los familiares de la víctima. El día de hoy se realizó audiencia en el caso contra el agente de inteligencia, Fredy Francisco Espitia Espinosa, por estos hechos.

El día de su asesinato fueron detenidos los autores materiales del crimen, Luis Edilmer Rojas Rincón y Giovanny Moncada Cortés, sicarios del grupo paramilitar, y en 2003 un juez los condenó por homicidio agravado en persona protegida y se consideró que el autor intelectual del asesinato fue Carlos Alberto Monroy Rodríguez, quien para esa fecha era agente de policía de Fusagasugá. En 2007 Monroy fue condenado a 40 años de prisión, pero nunca fue localizado, por el crimen también fue sentenciado el oficial de la policía, Carlos Gilberto Mora Alfonso, adscrito al Noveno Distrito con sede en Fusagasugá (Cundinamarca).

El homicidio de Jorge Darío Hoyos hace parte del caso 11.227 del genocidio político contra la Unión Patriótica, que la Corporación Reiniciar lleva ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en Estados Unidos. Más de seis mil militantes de la UP fueron asesinados. 
 

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